Conocé los datos y cifras más relevantes relacionadas a las enfermedades cardiovasculares para tomar conciencia sobre la importancia de prevenirlas y tratarlas visitando a tu cardiólogo o médico de cabecera.
Cada año mueren más personas por enfermedades cardiovasculares que por cualquier otra causa.(1)
De estas muertes, 7,4 millones se debieron a la cardiopatía coronaria, y 6,7 millones, al accidente cerebrovascular.(1)
Actuando sobre factores de riesgo comportamentales, como el consumo de tabaco, las dietas no saludables y la obesidad, la inactividad física o el consumo excesivo de alcohol, utilizando estrategias que abarquen a toda la población(1).
Para las personas con enfermedades cardiovasculares o con alto riesgo cardiovascular (debido a la presencia de uno o más factores de riesgo, como la hipertensión arterial, la diabetes, la hiperlipidemia o alguna enfermedad cardiovascular ya confirmada), son fundamentales la detección precoz y el tratamiento temprano.(1)
Asimismo, en el marco de la pandemia por el COVID-19, se produjo una reducción significativa de las solicitudes de atención médica por parte de pacientes con patologías cardiovasculares, neurológicas y oncológicas. Las consultas y procedimientos necesarios por cuadros cardiovasculares descendieron entre un 40 y 80%, inclusive en cuadros agudos como el infarto. Esto no es algo propio solo de nuestro medio, reportes internacionales coinciden en estas cifras.
Por temor a la consulta en el contexto de la pandemia, para evitar concurrir a un hospital y exponerse al virus, muchas personas consultaron en forma tardía. Los pacientes llegaron con un cuadro mucho más avanzado por lo cual era mucho más difícil poder compensarlos y que revirtieran esa situación. Muchos pacientes han recurrido a la guardia después de varios días de tener dolor de pecho y por ende el pronóstico y la evolución de estos pacientes va a ser peor por ser tratados en forma tardía(10).
Entre los factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares (ECV) se encuentran factores comportamentales y los factores metabólicos(2). Si tenés alguno de ellos, o conocés a alguien que los padezca es hora de iniciar o retomar los controles médicos.
Alimentación poco saludable
Inactividad Física
Consumo de Tabaco
Consumo excesivo de Alcohol
Mayores de 65 años
Sexo Masculino
Antecedentes familiares
Presión Arterial Elevada
Niveles Elevados de Colesterol
Nivel Elevado de Glucosa (Diabetes)
Obesidad
Compartimos con vos algunas recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud para reducir los factores de riesgo controlables para las enfermedades cardiovasculares. Ante cualquier duda no dejes de consultar al médico especialista.
Una alimentación saludable es importante para el manejo y control de la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol y la obesidad, además de ayudar a prevenir el infarto agudo de miocardio y el accidente cerebrovascular.
La composición de una alimentación saludable depende de las necesidades individuales (por ejemplo, edad, sexo, estilo de vida, nivel de actividad física), contexto cultural y alimentos disponibles localmente. Sin embargo, los elementos básicos de una alimentación saludable para un adulto son constantes, como se describe a continuación:
La práctica regular y adecuada de actividad física ayuda a reducir el riesgo de hipertensión arterial, infarto agudo de miocardio, ataque cerebrovascular, diabetes, varios tipos de cáncer (incluido el de mama y colon) y la depresión.
¿Cuáles son los niveles saludables de actividad física para adultos?(2)
Las personas inactivas pueden comenzar con pequeñas cantidades de actividad física incluso como parte de sus actividades diarias y aumentar en forma gradual su duración, frecuencia e intensidad de éstas. En lo que respecta a los adultos, deben realizar:
El tabaco causa la muerte de casi la mitad de sus usuarios y causa seis millones de muertes cada año. El 10% de estas muertes se produce por la inhalación pasiva de humo en hogares, restaurantes, oficinas u otros espacios cerrados.
¿Cuáles son los beneficios de dejar de consumir tabaco(2)?
Si consumís tabaco, dejar de hacerlo es la mejor opción para tener una buena salud. Entre los beneficios beneficios de salud inmediatos y a largo plazo se encuentran:
El consumo nocivo del alcohol es un factor de riesgo para la aparición de enfermedades cardiovasculares y es definido como un problema de salud pública que refiere al “consumo que causa consecuencias perjudiciales para la salud y de tipo social para el bebedor, las personas que lo rodean y la sociedad en general, así como patrones de consumo asociados con un mayor riesgo de efectos adversos en materia de salud”.
¿Cuáles son los riesgos del consumo nocivo del alcohol(2)?
Ciertas patologías aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares(9).
Mirá estos videos y enterate cuáles son:
Compartimos con vos las principales preguntas y sus respuestas para que puedas informarte, prevenirte y activar el cuidado de tu corazón. Ante cualquier duda no dejes de consultar al médico especialista.
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un grupo de desórdenes del corazón y de los vasos sanguíneos, entre los que se incluyen:
Síntomas de cardiopatía y accidente cerebrovascular.
La enfermedad subyacente de los vasos sanguíneos a menudo no suele presentar síntomas, y su primera manifestación puede ser un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular. Los síntomas del ataque al corazón consisten en:
Entre los factores de riesgo para la enfermedades cardiovasculares (ECV) se encuentran factores comportamentales como el consumo de tabaco, la alimentación poco saludable, el consumo nocivo de alcohol y la inactividad física, además de factores metabólicos como la presión arterial elevada y los niveles elevados de colesterol y de glucosa en sangre.
Los factores de riesgo que se pueden controlar son los comportamentales como el consumo de tabaco, la alimentación poco saludable, el consumo excesivo de alcohol y la inactividad física.
Se sugiere una evaluación médica con toma de presión arterial y examen físico, perfil lipídico, glicemia, test de esfuerzo y electrocardiograma.
Sí, los pacientes con enfermedades cardiovasculares se encuentran dentro del grupo de mayor riesgo para tener complicaciones por el coronavirus. Vacunarse, seguir tomando la medicación, hacer ejercicio y mantener una dieta equilibrada son las principales recomendaciones.
La hipertensión arterial (HTA) es el factor de riesgo cardiovascular más frecuente y afecta a 1 de cada 3 personas adultas. Es una enfermedad que generalmente no da síntomas y, si no se diagnostica y no se trata, provoca frecuentemente complicaciones graves como el infarto de corazón, el accidente cerebrovascular o la necesidad de diálisis por daño renal. La única manera de detectar la hipertensión arterial es mediante su medición con un tensiómetro y en condiciones adecuadas. Al ser un problema silencioso y sin síntomas, muchas personas tienen la presión arterial elevada durante años sin saberlo.
La enfermedad cardiovascular constituye la primera causa de muerte en hombres y mujeres en países desarrollados. En Europa, el 55% de las mujeres fallecen por causa cardiovascular. En Argentina, la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en las mujeres. La frecuencia relativa de mortalidad cardiovascular en la mujer supera a la del hombre desde 1980 hasta la actualidad. A partir de los 65 años, las mujeres representan el grupo con mayor impacto en la mortalidad cardiovascular.
La percepción de las mujeres de que padecen con más frecuencia cáncer, especialmente de mama, en comparación con las enfermedades cardiovasculares, ha determinado una preocupación menor por la prevención precoz de los factores de riesgo. Esta situación ha contribuido a retrasar aún más la consulta espontánea y la adopción de medidas preventivas efectivas que generarían una incidencia menor de eventos coronarios.
Las enfermedades del corazón no son una de las principales causas de muerte en niños y adolescentes, pero son la primera causa de muerte en los adultos también en Argentina. Ciertas variables desempeñan papeles importantes en las probabilidades de que una persona sufra enfermedades del corazón. Estas variables se conocen como factores de riesgo. Algunos factores de riesgo se pueden cambiar, tratar o modificar; otros no. Muchos factores de riesgo se pueden controlar en la infancia, disminuyendo así el riesgo de sufrir enfermedades del corazón en la edad adulta. La prevención es la mejor forma de evitar problemas del corazón en épocas posteriores de la vida. Controlar desde la infancia el mayor número posible de factores de riesgo ayudará a reducir el riesgo de sufrir enfermedades del corazón cuando sea adulto.